Los especialistas están de acuerdo en que la práctica de este deporte es beneficiosa para
muchas partes del cuerpo, porque intervienen muchos grupos musculares. Además es una buena
forma de prevenir
afecciones como la hipertensión arterial o el sobrepeso. Aquí cabe recordar que un 80% de
los niños que subre de obesidad la sufrirá también cuando sea adulto. La natación también
mantiene en estado saludable
el sistema circulatorio, ya que ayuda a mantener un nivel sano de colesteral y envita la
aparición de la arteriosclerosis. Pero los beneficios no acaban aqui, incluso los niños que
padecen diabetes pueden ver
su metabolismo mejorado, ya que nadar reduce el nivel de glucosa en la sangre, y además,
aumenta la eficacia de la insulina.
Por otra parte, la natación aporta todos los beneficios de todos los deportes, como una
mejora de la respuesta cardiovascular ante el esfuerzo. Al tratarse de una disciplina
deportiva muy técnica, la natación incrementa
la flexibilidad y favorece la coordinación y la agilidad. Finalmente, cabe destacar que
nadar ayuda a la correcta estimulación de las personas con problemas neurológicos y
parálisis cerebral.
No debe olvidarse que la natación, como la mayoría de los deportes, favorece la
socialización. En este caso, con un añadido: los niños adquieren nociones y capacidad de
salvamento. Cabe citar también que el uso del
bañador es una forma de autoaceptación y también de respeto hacía los demás.